—¡Aló, soporte técnico!
—¡$#%&%/$!...

—¡#%&#)*!...
—¡Listo! ya está arreglado, que tengas un buen día.

viernes, 30 de diciembre de 2005

Yo y mi historia como supervisor


La directora de la Escuela Municipal Francisco de Miranda entró al salón y le dijo a la maestra que requería 2 alumnos voluntarios para cuidar un salón de 1er. Grado, era el año 1985, estaba yo en 6to grado con 12 años y me emocionó mucho cuando la maestra me escogió junto a otro compañero para supervisar este salón de niños. Me dije “esto será pan comido”. Nos vamos junto a la directora rumbo franco al salón de pequeñines, la directora nos presenta ante los niños, casi bebés, y les indica que mientras consiguen una maestra suplente nosotros les cuidaríamos, luego se fue, eran aproximadamente como 30 niños. Al igual que yo y mi compañero, ellos estaban todos vestiditos de chemise blanca y pantalón jean azul, empezamos a ejercer nuestro liderazgo mandándolos a sentar, ya que apenas salió la directora, algunos se levantaron de sus asientos, fue en ese momento que me di cuenta que no sería tarea fácil, sin embargo insistí, luego de 5 minutos el ruido era ensordecedor, gritos, chillidos, niños por doquier, saltando, lanzando cuadernos al aire y lápices, en ese momento intentamos poner orden.