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lunes, 31 de agosto de 2015

Decálogo caórdico para la escritura creativa


Decálogo caórdico para la escritura creativa


Se ha escrito mucho de cómo hacer escritura creativa, soy de la opinión de que no existen reglas, escibir es y será una experiencia personal y lo que funcione para unos puede que no funcione para otros, por lo que cada quien deberá averiguar lo que ayude a su "musa" creadora inspirarlos a escribir.

En lo personal sigo estas pautas a la hora de escribir.


1) No por leer mucho serás escritor, de ser así habría un escritor en cada lector, pero si decides serlo deberás leer, entender, aprender y comparar los diferentes estilos de escritura para luego conseguir uno propio. Por lo tanto si quieres ser escritor deberás escribir y leer mucho, cada día por siempre.

2) Planifica lo que escribirás tomando en consideración que la historia cobrará vida propia y te desechará o modificará lo que tenías planificado. No te resistas, sucederá y debes adaptarte a tu obra.

3) Realiza un retrato escrito de tus personajes. De ser posible incluye una fotografía de cada uno de ellos. Estos personajes te hablarán mientras escribas (sí te hablarán y no debes creer que estas loco), por lo tanto escúchalos y confía en ellos, de vez en cuando y de cuando en vez desafíalos y ellos deberán defenderse y convencerte. Cada uno de ellos tendrá su propia voz, desconfía del personaje que suene igual que los demás personajes de la misma obra. 

4) Escribe con el final en la mente. Debes tener claro hacia dónde vas, cuál es el objetivo y cómo debe finalizar tu obra, capítulo o escena. Puedes divagar en el proceso de escritura pero si al final de ella logras conseguir ese final que te trazaste puedes dar como cumplida tu misión. 

5) Por cierto divagar es importante y le dará el toque surrealista a tu obra. Las personas sueñan, ven fantasmas (o simplemente se las imaginan), tienen conversaciones extrañas. Las casualidades existen al igual que las causalidades. No tengas miedo de expresar que tan extraña es tu obra ya que el mundo en sí es extraño e incomprensible. Incluso la ciencia no ha descubierto toda la verdad detrás de ella, es por esto que algo que hoy consideremos magia o imposible en un futuro puede ser simplemente un hecho científico y por ende comprobado. 

6) Si decides mostrar lo que escribes a los demás en un momento temprano de la escritura (a puerta cerrada y abrirla para que pase gente y opine) deberás estar preparado para que todo el mundo desvíe la intención de tu obra a sus gustos e intereses particulares. Recuerda que tu eres el indígena constructor de la curiara. 

7) No imites a los grandes poetas y escritores ni busques frases que no estén en tu argot, el lector sabrá cuando una frase o palabra fue injertada por conveniencia (copy/paste) y a la final tendrás un frankenstein funcional pero frankenstein al fin. Usa tus propias palabras, si existe un grupo de ellas que no las conozcas, entonces estúdialas y aprópiate de ellas para que cuando las uses no suenen fuera de tono ni de contexto. 

8) No sigas reglas, inclusive estas, y rompe paradigmas. 

El indígena y la curiara 
versión de @mahernandezg 

Un indígena warao, en el parque nacional Turuépano, quería construir su curiara, una que lo llevara a él y a su familia a pescar y de vez en cuando a pasear por los caños. Consiguió el árbol perfecto para ello, lo taló y comenzó a tallarlo. 

No pasado mucho tiempo su padre se acercó y le dijo "corta por este lado un poco más" satisfecho el padre se retiró orgulloso. Luego su hermano mayor le aconsejó tallar por la base con la técnica del chinchunchú, el indígena complació a su hermano quien se retiró satisfecho. El abuelo más longevo de la tribu, al saber del proyecto, dio otras recomendaciones, para también retirarse complacido por aportar a la labor de construcción. Así sucesivamente la mayor cantidad de miembros de la tribu le regalaron al indígena recomendaciones a la cual éste aceptó con humildad. 

Al finalizar su construcción terminó con una curiara del tamaño de un juguete. La observó con inquietud y concluyó que esta no serviría para sus requerimientos. 

Buscó otro árbol e inició, de nuevo, las labores de construcción. Los hombres del pueblo, incluso los que opinaron en su anterior proyecto, se le presentan. 

Justo en el momento cuando uno de ellos abriría la boca para comentar el indígena los detuvo con un gesto de su mano. "Un momento por favor, la curiara de ustedes se encuentra allá", señaló el indígena hacia la pequeña embarcación que asemejaba un juguete, "ahora estoy construyendo la mía".

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